Michaela Ciganova
People Specialist Tech & Generalist en Paack Mi camino académico y profesional ha sido todo menos convencional. Comencé en el mundo de los números (finanzas), pero siempre supe que mi verdadera misión era acompañar a las personas y así intentar a generar un impacto positivo directo en sus vidas. Desde pequeña, sentí una profunda vocación de ayudar y solidarizarme con los demás. Después de años, tomé un gran salto en mi carrera y me formé en psicología organizacional para adentrarme en el mundo de HR.
¿Qué es la diversidad y la inclusión? Yo creo que todos hemos escuchado estos términos ya sea en las redes, en numerosas formaciones corporativas, por parte de otros compañeros del sector y eso está muy bien. Parece que muchas veces dirigimos la mirada hacía fuera, teniendo muy clara la idea de la forma en la que una empresa o un reclutador NO deberían actuar. Sin embargo, nos olvidamos de primero girar esa mirada hacía nosotros mismos. Nos olvidamos que tener sesgos inevitablemente forma parte de la experiencia humana pero no os asustéis porque hay mucho que podemos aprender a gestionar.
¿Alguna vez te vino un impulso de descartar un currículum sin ni siquiera haberlo leído?¿Alguna vez has descartado a una persona en base a una tan famosa “red flag”?
Y mirad que hay miles, como por ejemplo estar en una empresa demasiado tiempo, estar en una empresa poco tiempo, ser muy joven, ser mayor con demasiado recorrido profesional, ser mujer en un sector muy masculinizado, ser hombre en un sector muy feminino, ser de fuera lo cual genera desconfianza en cuanto al idioma, ser nativo no hablando inglés.
Ser mujer sin familia lo cual indica que hay una probabilidad alta de que en los próximos años decidirás formar una (o no). Ser mujer y tener familia lo cual significa que no podrás dedicar tu 100x100 al trabajo (como debería ser) y así podría continuar. ¿Ya sabéis a dónde voy con esto? A veces me recuerda demasiado el famoso discurso de America Ferrera en la película Barbie. Nunca nada es suficiente y siempre algo le parecerá mal a alguien.
La cruel realidad detrás de todo esto es que aunque racionalmente todos sabemos que juzgar en base a rasgos personales innatos y no cambiables es algo que no debería ocurrir, aún así a todos nosotros se nos pasan por la cabeza estos pensamientos de vez en cuando y si decís que no, no os lo voy a creer.
Los sesgos hay que mirarlos desde el punto de vista evolutivo ya que en base a la información que nuestro cerebro recibe desde fuera, decide si le gusta o no. ¿Y en base a qué criterio lo decide? Pues, simplificando el asunto, según lo que le resulta parecido o demasiado diferente, manda una señal en menos de 3 segundos o de atracción o en caso contrario de rechazo. En pocas palabras, lo que más se parece a nosotros mismos, a nuestra personalidad, nuestras creencias y habilidades es lo que más nos atrae ya que es algo conocido y por lo tanto reconfortante, por otro lado estamos programados a rechazar todo lo que es diferente a nosotros porque nuestro cerebro lo entiende como una amenaza. Esto tiene mucho que ver con la cultura de las tribus pero de esto hace ya muchísimo y creo que todos estamos de acuerdo que hoy ya no nos sirve.
Con esta explicación nos queda claro, que deberíamos invertir menos tiempo en luchar en contra de nuestros pensamientos, aceptarlos y perdonarnos a nosotros mismos y poner el foco más hacía en como no actuar en base a ellos, que sí que es algo que podemos controlar.
Aquí voy a dejar un listado de los 4 MUST DO principales que aplican a todas la personas pero en este caso específicamente a personas en posiciones de poder que tienen un impacto directo en la trayectoria profesional y por lo tanto vital de otras personas como por ejemplo recruiters, leaders, managers, CEOs, profesionales de recursos humanos etc…
Cuando las empresas buscan talento, debe existir algún interés compartido que motive la interacción y despierte el deseo de establecer un contacto y conocerse mejor
La Directiva (UE) 2023/970, también conocida como Directiva sobre Transparencia Retributiva, supone un paso importante hacia la igualdad de género en el ámbito laboral.
Parece que muchas veces dirigimos la mirada hacía fuera, sin embargo, nos olvidamos de primero girar esa mirada hacía nosotros mismos.