Una marca de empleador sólida puede ayudar a una organización a atraer y retener al mejor talento y a mejorar la satisfacción de los empleados. Pero, ¿realmente lo estamos teniendo en cuanta en nuestras estrategias?
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Vivimos en una lucha constante por el talento y una marca empleadora sólida puede diferenciar a una empresa de sus competidores y mejorar la percepción general de la compañía como el lugar perfecto en el que trabajar. ¿Sabemos cuáles son los puntos clave? ¿Por dónde empezamos? ¿Cómo la llevamos a cabo de forma eficaz?
En resumen, es cómo hacemos que la gente quiera trabajar con nosotros, y en especial cómo conseguimos atraer a profesionales que se sienten identificados con nuestra marca empleadora. Sin una estrategia sólida de employer branding, estaríamos perdiendo la oportunidad de tener al mejor talento en nuestro equipo.